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Poema a Madrid
Madrid me vio nacer y, todavía, me ve escribir. Me gustaría ser objetivo con la ciudad de mis desvelos y desventuras, pero no puedo. Lo que sí puedo, es compartirle unos versos en su honor.
A solas con ella
Antes de ir al cielo,
pasaste por Madrid.
Entraste por la puerta de Alcalá
y os conocisteis,
al menos, por unas horas.
La ciudad te recibió con las calles vacías,
únicamente,
para estar contigo a solas.
Casi cien minutos
que dieron para una «cita a ciegas»;
la de unos amantes que se enamoran de oído
y ruegan por ser testigos
de otra historia como esta.
Un desierto empedrado
salió a tu paso:
plazas, travesías,
callejones sin salida.
En la Gran Vía
exprimiste el licor de su artería:
oro derretido que anida en las copas.
Al rato, ya os queríais.
Por el Barrio de las Letras
se hizo un eco.
Un «punto y seguido»
que te llevo hacia el centro.
El viejo corazón de la capital
dividido por almas gemelas
que duermen unidas.
Más arriba,
las ventanas abiertas.
Una corriente
con perfume a cocido.
Balcones al Retiro
donde los gatos
advirtieron tu presencia.
Mil maullidos desesperados
perfectamente ceñidos
a tu vestido de fiesta.
Después, otra visita.
En la pradera de San Isidro,
rezaste para ahogar tus males
a la ribera del río.
Fueron las doce
en la Plaza Mayor.
La hora de las cenicientas,
los trasnochados,
los artistas fugaces.
Déjame que te diga:
si aún no te has ido,
quizás vuelvas.
Un bálsamo para mis ojos
aún sorprendidos.
Madrid es virtud de quien la mira,
de quien la despierta,
de quien la acuesta.
Frontera de quien la cruza,
bandera de quien la ondea,
boca de quien la besa.
En su barra hay un sueño
que dobla la esquina.
Refugio de foráneos
sobre el andén de Atocha.
Un nudo de autopista
que acabas amando.
Ojalá ella fuera
«patria chica» en tu ausencia.
Si aún no te has ido,
espero que vuelvas;
Madrid es mi infancia
y tu colchón para noches en vela.
Versión recitada de esta poesía
Madrid se merece una adaptación de este poema, una versión recitada y acompañada de música. Querido lector, ¡espero que sea de su agrado!
Y a ti, ¿qué parte de Madrid te gusta?
La capital de España es una urbe llena de rincones y lugares mágicos: calles, locales, parques… Si te parece interesante, escribe en los comentarios algún rincón mágico de Madrid. ¡Seguro que hay muchos por descubrir!
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Juan Fernández Vicente, poeta reconocido por su habilidad para expresar emociones universales, es autor de obras como Tu amor no es una ciencia exacta y Versos de la última frontera. Su trabajo se centra en explorar la profundidad del alma humana a través de la poesía, destacándose por su conexión con temas como el amor, la melancolía y la introspección.