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Micropoesía romántica
Seguro que le suena esta cita:
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Este texto pertenece a Baltasar Gracián, un escritor del Siglo de Oro español, y su significado resume con mucha claridad uno de los grandes misterios de la poesía breve: decir mucho con muy poco.
A nuestra espalda,
los secretos urdían en el vacío.
Una puntada sin hilo
para el espacio que hay
entre nuestros silencios.
Y la fiera que nos ata
los secretos urdían en el vacío.
Una puntada sin hilo
para el espacio que hay
entre nuestros silencios.
Y la fiera que nos ata
se calmó.
Mas tuve que esperar
hasta que tus labios
cumplieran
la mayoría de edad.
Entonces a mi boca
la llamé paciencia;
y la tuya, distancia.
hasta que tus labios
cumplieran
la mayoría de edad.
Entonces a mi boca
la llamé paciencia;
y la tuya, distancia.
Al llegar el otoño,
la humedad de nuestros besos
oxidó a la ciudad.
Desde el suelo a los tejados.
Desde los pies a la boca.
la humedad de nuestros besos
oxidó a la ciudad.
Desde el suelo a los tejados.
Desde los pies a la boca.
Todo comenzó
cuando ella vio la manzana,
pero yo la mordí.
Después
seguimos caminando juntos,
cogidos de la mano;
aunque había algo
que ya
no funcionaba.
Tú
fuiste lo único valioso
que recaté del incendio.
Más poesía breve para la ocasión
Los versos suelen ganar muchos enteros cuando van acompañados de buenas imágenes y mejor música. El siguiente vídeo es un buen ejemplo de esta circunstancia.
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